El collage es una técnica que consiste principalmente en recortar imágenes para luego construir nuevas situaciones gráficas. Ese sería el principio, pero detrás hallamos interpretaciones que le otorgan al collage la sinergia de un medio crítico y multiforme. Hay que revisar la mecánica de transformación que produce el collage, especialmente vinculado con la idea de recorte. Se recorta la imagen, pero en realidad lo que se busca es cortar heterogeneidades para crear nuevas heterogeneidades. La imagen heterogénea por lo general se disocia de los contextos de origen, ya sean estos derivados de la cotidianidad o compromisos con diferentes cargas, donde se desapropia al apropiador y se tiene a disposición un gran archivo como recurso expresivo.
El procedimiento supera el cortar y pegar porque la esencia del collage se ubica en una manera de pensar vinculada con el bricollage, el hágalo Ud. mismo a partir del juego de diversidades donde confluyen todo tipo de nuevas naturalezas, con la intención de configurar en ese pensamiento collage una forma de comprensión fraccionada de conceptos relacionados con lo real y la realidad. En ese aspecto, podemos dilucidar que el collage es una técnica de producción de sentido pobre en doble vía, la primera de ellas porque confronta con el dibujo del filo los límites de los campos gráficos de forma tajante e inmediata, lo que plantea violencias sutiles en rasgos transitorios entre lenguajes del montaje. La segunda vía o situación pobre del collage tiene que ver con lo que significa “usar” si aceptamos que usar no solamente significa utilizar algo, sino mantenerse en relación con elementos que cuestan mucho aprehender: cuerpo, lengua y nociones de paisaje. Así las cosas, el collage corresponde a un medio plástico pobre porque es contundente en estilo y exigente cuando se trata de invertir la expropiación y la no pertenencia.
La crítica se encuentra instalada en el collage cuando se instaura lo estrictamente necesario. Deviene critico el collage cuando su existencia proviene de la necesidad por decir cosas, es como si un atractor vertical tipo emisión forzara desde su interior el surgimiento de esa cosa que se quiere decir. No se crea por entretención con el recorte sino por constricción, existe la necesidad entonces existe el mundo según Heidegger “la piedra es sin mundo, el animal es pobre de mundo, el ser humano es configurador de mundo”. El collage por lo tanto no es libre porque la libertad proviene de lo no necesario, es una antropotécnica basada en el carecer.
El uso de la imagen del animal en el trabajo de Velasquez representa la metáfora de una identidad propia de la ciudad de Pereira, pero no porque las especies vinculadas, a saber la iguana y el guatín, sean endémicas de la ciudad, sino porque en un plano imaginativo funcionan dentro de paradigmas fabulados en la sucesiva construcción de naturaleza heráldica. Gracias a la repetición del icono del animal animal los collages cambian de espectro en diferentes soluciones entre figuración del paisaje y nuevo anecdotario simbólico.
O.S
Oscar Mauricio Salamanca Angarita, Bucaramanga 1968
Maestro en Bellas Artes especialidad pintura, Universidad Nacional de
Colombia
Art Student League, Nueva York
San Carlos, UNAM, ciudad de México
Doctor en artes por la Universidad de Barcelona
Exposiciones colectivas en Estados Unidos, Bolivia, Brasil, Perú, Ecuador,
México, Venezuela, Argentina, Cuba, Portugal, Principado de Andorra, España,
Alemania, Grecia, Indonesia, Israel, China y Colombia.
30 exposiciones individuales en los siguientes países: Colombia, México,
Venezuela, España, Estados Unidos.
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